Cuánto más

Un padre terrenal puede ser muy parcial. A veces es terco, y a veces da por todas las razones equivocadas. Jesús lo dejó muy claro: si el niño pide una cosa, el Padre no le dará otra. Luego hizo una pregunta:
Si entonces, siendo malvado, sabes cómo dar buenos regalos a tus hijos, ¡cuánto más dará tu Padre celestial el Espíritu Santo a los que le pidan! (Lucas 11:13).

     El énfasis está en "cuánto más".

     Dios sabe que necesitamos el poder del Espíritu Santo. Los dones espirituales funcionan solo cuando el Espíritu Santo da poder al hijo de Dios. Cuando pidas y busques, recuerda que Dios conoce tus motivos. Él te proporciona el poder del Espíritu Santo para darte la victoria sobre Satanás, hacerte gozoso y permitirte funcionar en los dones del Espíritu.

     Dios quiere que tengas el poder del Espíritu Santo. Él nos da un enfoque simple de tres pasos: preguntar, buscar y tocar. Tome la Palabra como autoritativa. Sé como la mujer que perdió su preciosa moneda. Lo deseaba tanto que buscó con una vela y limpió su casa.

     Los tipos del Antiguo Testamento tienen su cumplimiento en el Nuevo Testamento. Daniel escribió acerca de un cuarto hombre en el horno de fuego con los tres niños hebreos; Moisés habló de la roca que siguió a los hijos de Israel; cada hogar israelita mató a un cordero para su Pascua. Todos estos fueron tipos de Cristo.

     El Espíritu Santo se compara con el viento o el aliento.
El viento sopla donde quiere y escuchas el sonido, pero no puede decir de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que es nacido del Espíritu (Juan 3: 8).