La parábola de la taza de té

Una pareja solía ir a Inglaterra a comprar en sus hermosas tiendas. A ambos les gustaban las antigüedades y la cerámica, y especialmente las tazas de té. En su vigésimo quinto aniversario de bodas, en una hermosa tienda vieron una hermosa taza de té. Dijeron: "¿Podemos ver eso? Nunca hemos visto uno tan hermoso ".Cuando la señora se los tendió, de repente la taza de té habló. "No entiendes", decía. "No siempre he sido una taza de té. Hubo un tiempo en que yo era roja y yo era de arcilla. Mi maestro me tomó, me dio la vuelta y me dio unas palmaditas una y otra vez, y grité: "Déjame en paz", pero él solo sonrió y dijo: "Todavía no".

"Luego me colocaron en una rueca", dijo la taza de té, "y de repente me di vueltas y vueltas. '¡Para! ¡Me estoy mareando! "Grité. Pero el maestro solo asintió y dijo: "Todavía no". Luego me puso en el horno. Nunca sentí tanto calor. Me pregunté por qué quería quemarme, y grité y llamé a la puerta. Pude verlo a través de la abertura y pude leer sus labios mientras negaba con la cabeza, "Todavía no". Finalmente se abrió la puerta; él me puso en el estante, y comencé a refrescarme. 'Ahí está mejor', dije. Y él me cepilló y pintó por todas partes. Los humos eran horribles. Pensé que sería una mordaza."¡Basta, detente!", Lloré. Él solo dijo: "Todavía no." Entonces, de repente, me metió en otro horno, no como el primero. Esto era dos veces más caliente y sabía que me sofocaría. Yo rogué. Supliqué. Grité. Lloré. Todo el tiempo pude verlo a través de la apertura asintiendo con la cabeza, diciendo: "Todavía no." Entonces supe que no había ninguna esperanza. Nunca lo haría. Estaba listo para darme por vencido. Pero la puerta se abrió y él me sacó y me colocó en el estante. Una hora más tarde me entregó un espejo y me dijo: 'Mírate a ti mismo'. Y lo hice. Yo dije, 'Ese no soy yo; ese no podría ser yo. Es bonito. ¡Soy hermosa!'

"Quiero que recuerdes, entonces", dijo, "sé que duele que te rueden y palmeen, pero si te hubiera dejado solo, te habrías secado. Sé que te mareó girar en el volante, pero si hubiera parado, te habrías derrumbado. Sé que dolió y estaba caliente y desagradable en el horno, pero si no te hubiera puesto allí, te habrías roto. Sé que los vapores fueron malos cuando te cepillé y pinté todo, pero si no lo hubiera hecho, nunca te habrías endurecido; no habrías tenido ningún color en tu vida. Y si no te hubiera puesto en ese segundo horno, no sobrevivirías por mucho tiempo porque la dureza no se habría mantenido. Ahora eres un producto terminado. Eres lo que tenía en mente cuando comencé contigo ".

MORAL: Dios sabe lo que está haciendo (para todos nosotros). Él es el Potter, y nosotros somos su arcilla. Él nos moldeará y nos hará, para que podamos ser hechos perfectos para cumplir su voluntad buena, agradable y perfecta (Hebreos 12: 3-9).