Entonces te digo, pregunta y se te dará; Busca y encontraras; toca, y se te abrirá. Porque todos los que piden reciben, y el que busca los hallazgos, y al que los golpea se abrirán (Lucas 11: 9-10).
Dios no permitirá que tus necesidades y deseos se descuiden, especialmente cuando deseas ser más como él.
Jesús dijo que aquellos que buscan encontrarán. Buscar significa desear Jesús quiere que deseemos el Espíritu Santo. ¿Le pedirías algo a alguien y tendrías la cabeza o la mano mirando hacia otro lado? Jesús quiere que nuestros corazones se alineen con lo que dicen nuestros labios.
El
Espíritu Santo, Su poder y el cambio que solo Él puede traer en tu vida
deben ser tan preciosos que no aceptes falsificaciones. Nada más será suficiente. ¿Está tu corazón enfocado en un deseo que no aceptará un "no" como respuesta? ¿De verdad quieres el poder del Espíritu Santo?
Aquellos que quieren el poder del Espíritu Santo deben adoptar un enfoque de tres pasos: preguntar, buscar y tocar. ¿Qué te impulsa a abrir la puerta de tu casa? Cuando alguien toca, ves quién es y qué es lo que quiere.
Jesús dijo que tocara.
Antes de tocar, debes tener el deseo de preguntar. Este deseo de conducir le hizo llegar a la puerta con gran expectativa y determinación. Buscó hasta que encontró la puerta y ahora toca.
Puede parecer que Jesús tiene estos pasos fuera de orden, pero eso no es cierto. Si no tiene voluntad de preguntar, no hay razón para llamar. Sin la voluntad de buscar, no hay razón para llamar. Tocar está precedido por un deseo de preguntar y buscar con diligencia. Tocando te da acceso a lo que has buscado diligentemente.
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