Déle todas sus preocupaciones y cuidados a Dios, porque Él se preocupa por usted (1 Ped. 5: 7}
Muchas personas son incurables. Ellos simplemente deben tener algo de qué preocuparse de lo contrario sería totalmente miserable! Se preocupan por su salud, sus finanzas, su familia y sus amigos. Se preocupan por el futuro, por "lo que pasa en el mundo", se quejan
del clima, el crimen y la violencia, y se sienten frustrados porque "las
cosas van de mal en peor".
Peter tenía muchas preocupaciones reales. Podría perder su vida cualquier día debido a la persecución de creyentes cristianos. Y lo mismo podía hacer con la gente a la que se dirigía. La fe que defendía podía ser aniquilada. Podría ser socavado por falsas enseñanzas, o por conflictos internos. Casi sucedió - y sin embargo Pedro sabía que Dios estaba allí, sobre todas estas cosas. Él sabía que Dios se preocupaba por él y por todas las personas que estaban amenazadas por estas cosas.
Dios también se preocupa por usted, si está preocupado o no. Él te vigila y Él te verá a través de ti. Por lo tanto, entregue sus cuidados a Él: lo real y lo imaginario, lo grande y lo pequeño. No contenga nada. Permítale que los tome a todos y encuentre paz en él. Él tiene el mundo entero en Sus manos. Cuando Jesús se estaba muriendo, oró: "Padre, confío mi espíritu en tus manos" (Lucas 23:46). ¿Por qué no rezas también ahora, en medio de tus preocupaciones? La paz está a su alcance.
Señor Jesús, toma todas mis ansiedades y preocupaciones y déjame encontrar descanso en Tu cuidado. Amén.
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